Tener un perro como mascota puede traer muchas alegrías al hogar, además de ser un fiel compañero durante una larga cantidad de años, pero conlleva una serie de responsabilidades para los dueños del animal, ya que hay que tomar una serie de medidas para que el animal se mantenga saludable y en óptimas condiciones en todo momento.
El adiestramiento de la mascota es muy importante, para evitar que sea indisciplinado. Un perro indisciplinado, no sólo causa daños a los demás, sino que además lo puede hacer en el propio hogar que lo tiene adoptado y de distintas formas (rotura de muebles, de plantas, hacer sus necesidades en cualquier parte…), y para evitar esas desagradables situaciones, no queda otra que enseñarlo desde que aún es un cachorro, momento en que todavía se le pueden inculcar las enseñanzas que se deseen. En caso de que los propietarios del animal, no sepan como llevar a cabo el adiestramiento, es conveniente recurrir a un profesional, que lo hará eficazmente.
Además del adiestramiento, una buena alimentación e higiene periódica son fundamentales para que el perro esté siempre sano y en buen estado. A esto se le debe sumar las visitas periódicas al veterinario, quien lo revisará buscando afecciones y administrando sus respectivas vacunas periódicas.
Pero otra de las más importantes acciones que debe realizar es la contratación de un seguro para perros. Aunque no para todos los perros son obligatorios, si que es aconsejable y conveniente, ya que en cualquier momento puede ocurrir un imprevisto que no tiene porque ser un mordisco, del que el animal sea responsable, y el propietario, tendrá que hacerse cargo de responder para reponer los daños causados (rotura de macetas a los vecinos, daños en los jardines, alergias, provocar un accidente de coches por cruzar de un lado a otro de la calle rápidamente, etc.).
Porque adoptar a un perro, puede ser una gran decisión, pero no hay que olvidar, que es un nuevo integrante de la familia y al igual que el resto, necesita una serie de cuidados.
